La Toxina Botulínica, más conocidad como Botox,  ha revolucionado el mundo de la cirugía estética. Hoy en día es la técnica estética más usada y ha conseguido potenciar el conocimiento de la anatomía facial y la forma de trabajar los músculos que proporcionan la expresión. Podemos eliminar las  patas de gallo, las arrugas del entrecejo y la frente, sino que podemos modificar una sonrisa que enseña demasiado los dientes o la posición de tristeza de los ángulos de la boca. También es muy importante en la eliminación de las bandas del cuello o en la arrugas del escote. Es un buen aliado para las técnicas de corrección de flaccidez del contorno facial como la radiofrecuencia o para ayudar en cirugías como la blefaroplastia.

¿Se pierde la expresión natural del rostro?

En BEAUTY&CO-Belleza y Compromiso, sabemos que la Toxina Botulínica  tiene muy mala prensa y eso es debido a las terribles imágenes de frentes petrificadas y rostros sin gesto, sin expresión y sin movimiento que aparecen constantemente en los medios de comunicación. Se hacen juicios de valor en base a malos resultados. El SOFTOX es una nueva, controlada y delicada forma de aplicar la toxina botulínica, inventada, patentada y registrada por nosotros y, como indica su nombre (sotf: suave y tox: toxina), es capaz de atenuar o borrar durante ¡cuatro meses! las arrugas de la frente, las patas de gallo y el entrecejo de una manera sutil pero efectiva, con resultados sumamente suaves y muy, muy naturales. Se trata de un botox a la carta, al gusto del consumidor y utilizando cualquiera de las tres toxinas oficiales del mercado: Bocouture, Vistabel o Azzalure.

¿Cómo actúa?

Esta sustancia, inyectada en pequeñísimas cantidades en ciertas líneas de arrugas faciales, logra la  desaparición casi total de las mismas de forma prolongada, sin alterar la sonrisa ni la expresividad y permitiendo la expresión natural y juvenil del rostro. 
Se inyecta en los músculos, permitiendo que se relajen y que al realizar gestos como fruncir la frente o el entrecejo, no se marquen las arrugas que producen los músculos que hay debajo de ellas. Es un tratamiento efectivo en mujeres y hombres.
Se deben cumplir con las condiciones higiénico sanitarias dictadas por la Comunidad de Madrid Registro CS8412 y en BEAUTY & CO las cumplimos y abrimos el producto delante del paciente. 

¿Cuándo se aprecia el resultado?

 El resultado va apareciendo  al cabo de unos días, lo que supone una ventaja para el paciente, ya que nadie advertirá un cambio brusco en su aspecto. El efecto deseado se logra a los 4-8 días. En ocasiones, tarda hasta 2 semanas. Este efecto dura aproximadamente cuatro meses. En algunas personas dura seis meses.



¿Durante cuánto tiempo puedo tratarme con Botox?

El tratamiento puede ser repetido cada 4 , 5 o 6 meses sin problemas, según la necesidad de la persona.  Es recomendable tratar las aparición incipiente de pequeñas arrugas para evitar que con el tiempo vayan a más.

¿Es doloroso el tratamiento?

No. El tratamiento no causa dolor. Si es necesario se aplica frío local para reducir la molestia del pinchazo. Se aplica una pequeña cantidad de líquido mediante agujas extremadamente finas debajo de la piel, en el músculo correspondiente. Es posible que en ocasiones el paciente pueda notar una pequeña molestia durante la aplicación que suele definirse como leve escozor.

¿Se debe hacer reposo después del tratamiento? ¿Qué contraindicaciones tiene?

Se pueden reanudar inmediatamente las tareas habituales. Además los cuidados son mínimos: en las 4 horas posteriores a la aplicación hay que evitar frotarse la cara (hay que tener cuidado de no hacerlo al lavarse después del tratamiento) y acostarse o tumbarse en las primeras horas, para que el medicamento inyectado no difunda hacia zonas no deseadas. Por lo demás vida normal al momento y sin marcas apreciables.
No debe emplearse Botox en embarazadas, ni en personas con enfermedades neuromusculares que puedan aumentar el efecto de la toxina, como la miastenia gravis o la esclerosis lateral amiotrófica. Tampoco debe utilizarse en zonas infectadas.
No deben tomarse aspirinas, ni otras medicaciones analgésicas desde una semana antes. 

¿Cuáles son los riesgos del tratamiento?

Los de cualquier inyección, fundamentalmente un riesgo mínimo de alergia.  Ocasionalmente, se produce un pequeño hematoma en la zona de inyección, dolor de cabeza u hormigueo en la zona. Todas estas alteraciones son pasajeras y totalmente reversibles. La toxina botulínica ha venido empleándose con diversas indicaciones desde hace 20 años (14 desde su comercialización) y ha sido aplicada a más de un millón de personas sin que se hayan demostrado efectos secundarios relevantes.

 

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