¿Qué es la otoplastia?
La cirugía en las orejas (otoplastia) es una de las operaciones de cirugía estética que más se realiza en los niños, incluso con porcentaje mayor que las realizadas en adultos.
Su finalidad suele ser en la mayoría de los casos estética: recolocar las orejas que están ubicadas de forma muy pronunciada hacia el exterior de la cabeza, sobresaliendo así más de lo normal, corregir el tamaño de las orejas si es muy abultado, o si presentan alguna forma extraña que pudiese corregirse con la operación.
Esta cirugía, suele realizarse en niños menores de 15 años si los padres y el niño están de acuerdo, o bien esperar a una edad más avanzada. Las orejas suelen dejar de crecer y por lo tanto terminar su desarrollo entre los 4 y los 5 años. Es importante que el niño (o el adolescente) forme parte de todo el proceso y que no sea una decisión unilateral, y sus padres tengan en cuenta su opinión y le expliquen el resultado de la intervención para que pueda decidir por sí mismo.
¿En qué consiste la intervención?
Durante la intervención, si el paciente es un niño pequeño, se utilizará anestesia general, si se trata de un adolescente o un adulto, lo normal es utilizar anestesia local, con el fin de que la zona que se va a tratar esté bajo los efectos de la misma.
La duración media de la intervención varía entre las 2-4 horas dependiendo del paciente y el caso a tratar.
La cirugía se realiza mediante una incisión en la zona posterior de la oreja, de forma que se consigue acceder al cartílago con el fin de esculpirlo, eliminar una parte, o simplemente colocar de nuevo en su posición adecuada. Si el cirujano lo estima oportuno, puede dar unos puntos internos para tratar de corregir la forma y que su posición sea óptima. Esta es la técnica más utilizada, aunque cada paciente y cada caso, requiere un estudio previo para estimar si es la más adecuada. Su principal ventaja es que la cicatriz se encuentra ubicada en una zona que no es visible a simple vista.
Se suelen operar las dos orejas con el fin de evitar una asimetría después de la operación y que los resultados sean lo más naturales posibles, aunque hay ocasiones en las que no es necesario si solo una presenta asimetría.
Recuperación y postoperatorio
La ventaja de la otoplastia es poder realizar una recuperación rápida tras la operación y poder reincorporarse a la rutina habitual. El paciente suele encontrarse bien horas después de la operación y rara vez es necesario el ingreso en clínica.
Si el paciente es un niño pequeño, se mantendrá bajo observación médica mientras duren los efectos de la anestesia general y se recupere por completo de la misma para evitar complicaciones. En una semana podrá volver a sus actividades escolares.
Lo normal es que tras la operación existan algunos dolores, pero totalmente soportables.
En la mayoría de casos se utiliza vendaje tras la operación, el cual vigila que las orejas mantengan su nueva posición a la par que se evita que entre en contacto con algún elemento que perjudique la recuperación. Este vendaje se cambiará por otro más ligero y llevadero a los pocos días.
Otoplastia con Beauty & Co
Antes de someterse a una operación de otoplastia, nuestros expertos cirujanos analizarán si el problema es la morfología de la oreja, si tenemos unas orejas prominentes o también llamadas “orejas de soplillo” o si se trata de microtia. Para hacernos una idea de los resultados esperados debemos someternos a un estudio personalizado.
Consulta nuestros precios y pide cita gratuita: 911 138 321 / 695 505 165
La cirugía en las orejas (otoplastia) es una de las operaciones de cirugía estética que más se realiza en los niños, incluso con porcentaje mayor que las realizadas en adultos.
Su finalidad suele ser en la mayoría de los casos estética: recolocar las orejas que están ubicadas de forma muy pronunciada hacia el exterior de la cabeza, sobresaliendo así más de lo normal, corregir el tamaño de las orejas si es muy abultado, o si presentan alguna forma extraña que pudiese corregirse con la operación.
Esta cirugía, suele realizarse en niños menores de 15 años si los padres y el niño están de acuerdo, o bien esperar a una edad más avanzada. Las orejas suelen dejar de crecer y por lo tanto terminar su desarrollo entre los 4 y los 5 años. Es importante que el niño (o el adolescente) forme parte de todo el proceso y que no sea una decisión unilateral, y sus padres tengan en cuenta su opinión y le expliquen el resultado de la intervención para que pueda decidir por sí mismo.
¿En qué consiste la intervención?
Durante la intervención, si el paciente es un niño pequeño, se utilizará anestesia general, si se trata de un adolescente o un adulto, lo normal es utilizar anestesia local, con el fin de que la zona que se va a tratar esté bajo los efectos de la misma.
La duración media de la intervención varía entre las 2-4 horas dependiendo del paciente y el caso a tratar.
La cirugía se realiza mediante una incisión en la zona posterior de la oreja, de forma que se consigue acceder al cartílago con el fin de esculpirlo, eliminar una parte, o simplemente colocar de nuevo en su posición adecuada. Si el cirujano lo estima oportuno, puede dar unos puntos internos para tratar de corregir la forma y que su posición sea óptima. Esta es la técnica más utilizada, aunque cada paciente y cada caso, requiere un estudio previo para estimar si es la más adecuada. Su principal ventaja es que la cicatriz se encuentra ubicada en una zona que no es visible a simple vista.
Se suelen operar las dos orejas con el fin de evitar una asimetría después de la operación y que los resultados sean lo más naturales posibles, aunque hay ocasiones en las que no es necesario si solo una presenta asimetría.
Recuperación y postoperatorio
La ventaja de la otoplastia es poder realizar una recuperación rápida tras la operación y poder reincorporarse a la rutina habitual. El paciente suele encontrarse bien horas después de la operación y rara vez es necesario el ingreso en clínica.
Si el paciente es un niño pequeño, se mantendrá bajo observación médica mientras duren los efectos de la anestesia general y se recupere por completo de la misma para evitar complicaciones. En una semana podrá volver a sus actividades escolares.
Lo normal es que tras la operación existan algunos dolores, pero totalmente soportables.
En la mayoría de casos se utiliza vendaje tras la operación, el cual vigila que las orejas mantengan su nueva posición a la par que se evita que entre en contacto con algún elemento que perjudique la recuperación. Este vendaje se cambiará por otro más ligero y llevadero a los pocos días.
Otoplastia con Beauty & Co
Antes de someterse a una operación de otoplastia, nuestros expertos cirujanos analizarán si el problema es la morfología de la oreja, si tenemos unas orejas prominentes o también llamadas “orejas de soplillo” o si se trata de microtia. Para hacernos una idea de los resultados esperados debemos someternos a un estudio personalizado.
Consulta nuestros precios y pide cita gratuita: 911 138 321 / 695 505 165